TOP 🔝👉 Eva Olivares o @Evacuinera al desnudo (no literal)

Para dejar el trabajo de tu vida y lanzarte a emprender cuando solo tienes 25 años hace falta mucho valor. Y esto es algo que hace grande a nuestra invitada de hoy, Eva Olivares, ella lo hizo, y no solo eso: montó un canal de YouTube muy TOP, creó un blog de cocina que es referencia, co-lidera una muy buena agencia de SEO, organiza eventos y muchas más cositas que te contará ella misma en esta TOP al desnudo.

Te dejo su TOP por aquí 😍 (¡Gracias, Eva!)

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Hola, soy Eva Olivares, y si hay algo que me fastidia es que a los jóvenes, en cierto momento de su vida, se les obligue a escoger una carrera y a qué se van a dedicar en la vida. ¿Qué sabré yo con 17 años de lo que quiero hacer cuando tenga 50? 

No me parece necesaria esa presión cuando está demostrado (y estas newsletters de al desnudo lo demuestran) que a lo largo de la vida podemos cambiar de profesión sin problemas.

¿Sabes qué quería hacer yo de mayor cuando estaba en el instituto? entrar en el ejército del aire. 

Se armó tal revuelo que los profesores llamaron a mis padres para que me quitaran esa idea de la cabeza. ¿Sabes qué acabé estudiando? Publicidad y relaciones públicas. Porque yo era una chica que sacaba buenas notas y debía ir sí o sí a la universidad...en fin. 

Lo que hubiese pasado si me hubiese metido en el ejército nunca lo sabré, quizá hubiese llegado a coronel, ¿porqué no? Lo que sí sé es que, desde que acabé la carrera, mi vida ha dado mil giros, he hecho cosas increíbles y he conocido a personas maravillosas, y aún no he llegado a los 40, así que me queda camino… pero empiezo por el principio:

Cuando estaba en 4º curso de la universidad empecé prácticas, es algo que recomiendo 100%. No esperar a acabar los estudios para empezar a tener contacto con el mundo laboral. Tuve la suerte de realizar prácticas en una agencia de comunicación de crisis, lo que me dió unas tablas brutales para enfrentarme a la vida. 

Me asignaron una empresa, que en teoría no era complicada, para que la pudiera llevar yo.  Y ¿a que no sabes a quién denunciaron por prevaricación y salió en todos los medios de comunicación? ¡A mi cliente! La experiencia que viví en ese momento me enseñó muchísimo sobre algo fundamental si te dedicas a los negocios: gestionar problemas.

Una vez terminadas las prácticas, y después de un par de trabajos en departamentos de comunicación y marketing conseguí un trabajo “perfecto” en una multinacional: horario flexible, 24 pagas anuales, restaurante y médico en el mismo complejo,..suena “perfecto” ¿verdad? Nada más lejos de la realidad. 

Entraba a primera hora y salía la última, la presión y los codazos eran inaguantables y ¿todo para qué? ¿para cobrar mucho dinero? Ahí aprendí mi primera lección emprendedora: el dinero no lo es todo. 

Renuncié al trabajo soñado, a la estabilidad, y creé mi propia agencia de comunicación. Tenía 25 años.

Luché durante años con la soledad del emprendedor y lo compaginé con la maternidad. Mirándolo ahora con perspectiva fui muy valiente. Se habla muy poco de las madres que son autónomas o emprendedoras, para que os hagáis una idea de la dureza de la situación tuve que coger baja de maternidad a media jornada, a MEDIA JORNADA. 

Sí, exacto, durante medio día me podía doler el cuerpo del parto, podía estar pendiente de mi bebito y convivir con las hormonas desbocadas. La otra mitad de la jornada laboral era una consultora de comunicación, que facturaba, que iba a reuniones y que no era madre. ¿Ridículo verdad? Pues la legislación en este país es así. Suerte que a mi lado tengo a un compañero de vida increíble que me acompañó de manera impecable.

Pero como los emprendedores somos así, masocas por naturaleza, y me sobraba tiempo libre (léelo con ironía) se me ocurrió montar un blog de cocina. Cocinar siempre ha sido mi pasión y compartir recetas de cocina me pareció una buena idea. Fue mi primera incursión en serio en internet. Era 2012. Monté un blogspot (my god) y empecé a subir recetas de cocina sencillas, las que a mí me hubiese gustado encontrar en internet. 

Mi idea era surrealista: cómo yo soy muy visual, se me ocurrió que las recetas iban a ir con fotos del paso a paso. 

Pero si hay algo que se me da realmente mal en la vida, es la parte de diseño. Pues me quedó un blog suuuper feo pero muy útil. Tanto que, con los meses, empecé a recibir comentarios de gente que no conocía y me di cuenta de que el blog empezaba a tener éxito. De hecho si te pica la curiosidad aún lo puedes ver online. 

En ese momento, y de rebote, conocí a una persona que aún no lo sabía pero iba a cambiar mi vida laboral, Xevi Sañé. 

Xevi me propuso convertir este blog feo con fotos del paso a paso, en un canal de Youtube, él tenía curiosidad por descubrir cómo funcionaba Youtube por dentro pero no quería aparecer en pantalla, así nació el canal de Evacuinera.

Y aquí empezó una aventura increíble.