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TOP 🔝👉 Rubén Alonso AL DESNUDO (no literal, aunque le habría gustado)

En la "guest newsletter" de hoy en The Open Projects nos acompaña Rubén Alonso (en serio, síguele en Twitter), bloguero en mi Posicionamiento Web y hacedor de cosas online. A lo que añado que es un cachondo mental de cuidado (esto es MUY importante en la vida) y muy buen tipo (esto también es MUY importante). Rubén, al igual que Chus, Albert y Maxi, hace cosas y ya sabes que a nosotros... #NosGustaLaGenteQueHaceCosas y la admiramos, como no podía ser de otra forma 👏👏👏

Si la memoria no me falla, conozco a Rubén Alonso de Twitter de "toda la vida", pero creo que la primera vez que hablamos fue sobre una app móvil sobre estadísticas de Instagram que Rubén había lanzado en Google Play Store. Que él lo confirme o lo desmienta. La verdad es que con Rubén hay muy buen rollo y siempre que le he preguntado o pedido algo, él ha estado ahí a tope. GRACIAS 👊

Foto de Rubén Alonso (vestido) en Twitter

El señor Alonso comparte hoy con The Open Projects cómo pasó de trabajar para otros a lanzarse a la piscina y emprender, sin pelos en la lengua. A mí, personalmente, me ha ENCANTADO el contenido, así que solo puedo estarle muy agradecido por haber tenido el detalle de pasarse por The Open Projects a contar su vida. Y desearle todos los éxitos del mundo, claro. Y que siga siendo feliz, que la vida va de eso. ¡Muchísimas gracias, Rubén! 🔥🔥🔥

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Las 10:06 am. Me llega un mensaje de Dani por WhatsApp:

No pasa ni 1 minuto y recibo otro mensaje que me pilla quitándome la sudadera.

“¡Claro..!”, pensé. Él se lo perdía.

Y es que no es fácil saber lo que quiere la gente hoy en día, pero tampoco lo era hace 21 años cuando yo mismo no tenía ni idea de qué estudiar en la universidad. Me molaba Internet y los ordenadores, eso sí, así que acabé haciendo “Informática de Gestión” que eran 3 años de carrera. La de 5 años no me convencía -me gustaban los ordenadores, pero no tanto-.

Por aquel entonces ya había hecho algunas páginas web “personales” con GIFs animados que harían vomitar a un diseñador decente (y a uno indecente también).

Tuve la suerte de estudiar con un amigo del colegio y se nos daba bien, la verdad. Nos molaba programar, y con poco que estudiábamos sacábamos nota en los exámenes.

Una cosa llevó a la otra y pasé de “estudiar” en el césped de la uni…

…a ponerme una corbata que no se veía bien con la camisa para dejar Currículums.

Un trabajo de “lo mío”

Parece que la corbata le gustó a Telefónica I+D, donde estuve haciendo unas prácticas remuneradas picando tecla en un lenguaje de programación mu’ raro que usaban allí. Pero vieron que era resolutivo y me aguantaron más de 1 año.

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