8 min read

TOP 🔝👉 Noemí Carro (@NoemiCarro en Twitter / X) al desnudo (no literal)



Es extraño recibir una TOP al desnudo en domingo, ¿verdad? Pues te cuento: le debía esto a Noemí Carro desde hace bastante y, en un principio, iba a publicarse el pasado jueves. Pero por una serie de catastróficas desdichas no pudo ser. Así que sale hoy, domingo 17 de septiembre de 2023. Y así tienes una bonita y amena lectura para el domingo 😊

Conozco a Noemí Carro de Twitter y juraría que no la he visto en persona en mi vida. Pero esto, en los tiempos que corren, tampoco es de vital importancia. No necesito ver a una persona en persona (valga la redundancia) para que me caiga bien y me genere confianza. Y más sabiendo que Noemí es del tipo de persona que me cae especialmente bien... Sí, has acertado. Noemí es emprendedora y hace cosas (como el programa Diseña tu Estategia Digital). Ojo, esto no quiere decir que la gente "no emprendedora" me caiga mal. Ni mucho menos 😜

Foto de Noemí Carro en Twitter / X

Muchas gracias Noemí por animarte a pasar por The Open Projects a contarnos tu vida 😊

⚠️ No dudes en compartir este contenido si lo ves interesante y crees que aporta valor (que ya te adelanto yo que SÍ, y no poco)

La historia emprendedora de Noemí Carro

Cuando tenía 17 años y estaba en esos meses en los que tienes que decidir qué estudiar en la universidad les conté mi plan de vida a mi novio de entonces y un amigo común.

- He pensado mucho. Voy a hacer Finanzas, quiero ser broker. Quiero ganar 2K al mes trabajando media jornada y dedicarme el resto a estudiar y aprender, que es lo que me hace feliz.

Las carcajadas se escucharon en las provincias de al lado.

Pero yo, hoy... me sonrío un poco.

Verás, mi novio de entonces y nuestro amigo común acabando siendo ingenieros aeronáuticos y trabajando la mayoría de su vida laboral en países donde en invierno anochece a las 3 o 4 de la tarde y llueve dos tercios del año.

No sé si te gusta ese clima, pero por asturiana que sea, a mí, para vivir, no mucho.

Que por qué me sonrío hoy, pensarás.

Bueno, el camino no fueron las finanzas. Fue hacer de mi hobby mi profesión mientras trabajaba desde los 18, cometer muchos errores y atreverme a enderezar el camino. Andar viva para darme cuenta rápido de que no era por ahí y en cuanto todo estuvo listo... saltar al vacío y montar mi negocio.

Me sonrío porque en mi segundo año como autónoma me quedé embarazada de mi hija y desde que tiene 6 meses he trabajado apenas media jornada -algunos sábados y domingos también, es verdad- sin que mi poder adquisitivo se resienta. De hecho, podía haberme esperado hasta que tuviera casi el año.

La Noemí de 17 años se sonríe porque sabía que se podía hackear Matrix, y lo hice.

Total: llevo cuatro en el business, y los que quedan. Y de hecho a finales de 2022 me di cuenta de que aún debía dedicar menos tiempo a producir si quería llevar el tipo de vida que quiero.

Me debatía entre un par de Másters y el doctorado, pero la vida tenía otros planes que aún no puedo desvelar.

No nos adelantemos, no obstante. Volvamos a 2020-2021. ¿Cómo conseguí disponer de 10 meses de ingresos para poder cuidar mi posparto y dedicarme a mi hija, que era lo que más quería hacer en este mundo?

Pues porque aplico también para mí a lo que me dedico para otros: estrategia de negocio y marketing.

-

Mi marca personal me da de comer. Llevo media vida escribiendo en internet con mi nombre y apellidos, así que lo de la exposición, los pocos haters que me llegan y tal, lo llevo bien.

Y cuando me tocó levantar los ingresos el máximo posible de cara a mi futura maternidad, obviamente fue en mi marca personal en lo que me apalanqué.

Todavía en mi primer trimestre de embarazo diseñé la primera edición de un producto semi-escalable que me permitiera ayudar de verdad a negocios que:

👉 o bien estuvieran empezando y quisieran asegurarse de que acortaban el camino con una buena estrategia,

👉 o bien estuvieran más asentados y supieran que necesitaban dar el siguiente paso para ser más rentables, sólidos y satisfactorios para quienes los crearon y dirigen.

Conseguí que 5 valientes confiaran en mí, y allá que fui.

Durante unos cuantos meses mi semana solo giraba en torno a crear el contenido formativo de la siguiente, moderar los mastermind y dar soporte uno a uno continuamente, desde la gestión del proyecto, el planteamiento del modelo de negocio, las distintas fuentes de adquisición, el estudio del cliente, el copy...

Bueno, y en no perder la cabeza. Fue agotador, pero mereció la pena.

Desde entonces han pasado 6 grupos de emprendedores y más de 30 negocios y ha generado un 95% de satisfacción. Edición tras edición he iterado el producto incluyendo el contenido, el tipo de perfil que entra, el seguimiento práctico y hasta los expertos que participan en él haciendo consultorías grupales... hasta que se ha convertido en mi mejor producto.

Pero lo importante no es lo mucho que esa decisión me ayudó a crecer como negocio. Lo importante no es ni siquiera que me atreví a saltar al vacío y 5 locos acabaron confiando en mí, que luego serían muchos más, y el boost de confianza que supuso.

Lo importante es que me di cuenta de que, de nuevo, podía hacer las cosas de otra manera. Y eso me ha permitido explorar otros caminos.

Como por ejemplo Pequeñas Marcas Molonas, una newsletter que en sí es un producto propio y diferenciado donde hablo (gratis) de marcas desconocidas que lo petan con su marketing y comunicación sin gastarse un pastizal.

O como por ejemplo, el servicio que me va a permitir cerrar al 99% mi negocio en Navidad. Y ahora volvemos a principios de 2023, porque esto no se consigue de la noche a la mañana (como lo de la primera edición del Programa, que tampoco).

-

A finales de 2022 viví una época de burnout que te cagas -¿Te pensabas que todo eran arcoiris y mariposas? juas-. También viví otra a principio de este verano.

En la de finales del año pasado que entre otras cosas me decantó por volver a terapia, y después de no ver claro centrar la mayoría de mis energías en la agencia de marketing que acababa de montar, la conclusión fue que necesitaba aún menos ruido y menos espacio para mi trabajo.

Estaba hasta el papo de solo ser la Noemí que cría y la Noemí que produce, por mucho que me guste mi trabajo y adore a mi hija.

Así que decidí elevar el acompañamiento que había venido haciendo a los participantes de ese Programa a la categoría de servicio propio.

Pero centrado en un tipo de público que cumpliera dos condiciones claras:

👉 pudiera pagar 4 cifras al mes por un consultor de estrategia

👉 y a quien yo pudiera aportar realmente hasta el punto de generar retorno de esa inversión

Product marketing, estrategia, procesos, todas esas cosas que sé hacer bien, para el tipo de cliente que además me ofrece nuevos retos que resolver. El tipo de cliente en cuyo negocio puedo generar un impacto de verdad.

Total, desde finales de 2022 hasta julio de 2023 la cosa fue madurando.

El marco del servicio, la experiencia del mismo, la herramienta, el seguimiento. ¿Cuál era el horizonte de proyectos que podía llevar a la vez sin que supusiera un detrimento de la calidad del servicio y me permitiera tener a raya burnout y ansiedad?

Fui descubriendo las respuestas a esas preguntas durante ese tiempo. Y cuando llegó agosto, vi clara la deadline.

Navidad 2023. En ese momento -quizá como mucho enero 2024, si me da tiempo a hacer una cosita que estoy pensando- bajaré la trapa de mi negocio unos cuantos meses y a la vuelta me dedicaré solo y exclusivamente a los negocios que ya hayan trabajado conmigo primero, y que encajen en ese perfil, después.

Eso me liberará tiempo para, con un poco de suerte, poder explorar aquellas cosas que la Noemí de 17 años tenía tantas ganas de explorar.

No seamos ingenuos, si se mira desde un punto de vista meramente utilitarista es seguro que ese camino de investigación me convierta también en mejor asesora/consultora todavía.

Pero sobre todo me permitirá seguir diseñando un negocio que sea mi medio de vida, permitiendo que el modo de vida sea mucho más.

(La última edición de mi mejor Programa cierra sus puertas MAÑANA).


Más historias de emprendedores 👇👇👇

TOP 🔝👉 Eva Olivares o @Evacuinera al desnudo (no literal)
Para dejar el trabajo de tu vida y lanzarte a emprender cuando solo tienes 25 años hace falta mucho valor. Y esto es algo que hace grande a nuestra invitada de hoy, Eva Olivares, ella lo hizo, y no solo eso: montó un canal de YouTube muy TOP, creó un
Thomas Petit (@Thomasbcn) - TOP al Desnudo
Conoce la historia de Mr. Thomas Petit (@Thomasbcn en X / Twitter), consultor independiente de Mobile Growth, en su TOP al desnudo.
Víctor Falcón (@victoor) de MetricsWave - TOP al Desnudo
Conoce la historia de Víctor Falcón (@victoor en X / Twitter), fundador de DeveloperJoy y MetricsWave, en su TOP al desnudo. No literal, claro.

➡️ Ver todas las historias de emprendedores

¿Qué te ha parecido la historia emprendedora de Noemí Carro?